Los servicios que brindan son verdaderamente excepcionales, ya que no solo son innovadores y altamente efectivos, sino que también me han proporcionado una gran satisfacción con las aplicaciones que he adquirido. Gracias a estas aplicaciones, pude resolver todas las dudas que tenía en mi relación y tomar la decisión de ponerle fin, gracias al invaluable apoyo de los profesionales de Cibervigilante. Los resultados que he obtenido son simplemente impresionantes; todo ha funcionado de manera impecable. A pesar de experimentar una leve demora en las respuestas, me explicaron que esto se debe a la abrumadora cantidad de clientes a quienes atienden, y no puedo más que darles la razón, ya que sus aplicaciones son verdaderamente extraordinarias y valen la pena cualquier espera.

Lorena García, Guayaquil, Guayas.

La tranquilidad que me brinda la aplicación de GPS para proteger a mis hijos pequeños y adolescentes cuando están fuera de casa es invaluable. Puedo seguir su ubicación en tiempo real y estar seguro de que están a salvo. Además, el hecho de que consideren la economía de los usuarios al ofrecer promociones cuando te interesas por más de una aplicación demuestra su compromiso con brindar un servicio completo y accesible. Estoy realmente impresionado por la atención que ponen en nuestras necesidades familiares y financieras.¡Recomendadísimo! ¿Quién diría que por el chat de Instagram quedaría en encontrarse con su amante? Felizmente, ya no somos nada, pero igual qué decepción que lo haya hecho cuando aún éramos enamorados

Luis López , Machala, El Oro.

Nunca en mi vida hubiese imaginado que mi mujer vendía contenido para adultos en grupos de Facebook de Guayaquil. No tuve sospechas de algo raro hasta que comenzó a tener dinero sin razón. Sospeché de un amante, pero cuando compré la app Facebook Espía, descubrí todo. Qué bajo puede caer alguien solo por dinero, aún después de que yo lo daba todo por ella de corazón y en lo económico también. No tenía ni idea de que por mensajes de texto se pueden compartir fotos y videos. Le descubrí en sus mensajes toda una galería de fotos que tenía con una persona de mi confianza. Ya no se puede confiar en nadie, el mundo está de cabeza.

Fernando Pérez, Quito, Pichincha.